MEJOR QUE DECIR ES HACER, MEJOR QUE PROMETER ES REALIZAR, Y NO SE EQUIVOCABA EL GENERAL. EL PUEBLO VOTA POR LO HECHO.

Se me hace necesario y útil contar una anécdota que sucedió hoy en mi casa. Necesario, útil e informativo diría yo, para algunos descreídos o malinterpretadores (permítaseme el neologismo) de una realidad social, tangible, que muchas veces sin darnos cuenta descubrimos.

Habemos un sinnúmero de personas que tenemos bien claro a quiénes vamos a votar porque tenemos una ideología que desde años muy jóvenes profesamos, o porque no tan jóvenes hemos reconocido en un modelo de país la idea política que no terminaba de armarse en nuestra mente. Habemos militantes activos, ex-militantes y otros actualmente más observadores que otra cosa, circunstancias aparte, que no obstante nunca estamos del todo alejados de lo que pasa en materia política, menos aún en fecha próxima a elecciones y de vez en cuando, opinamos en medio de otras alternativas que nos ofrecen estos sitios en los que nos alojamos.

Pero debemos reconocer que la mayoría de la población no se encuentra dentro de estos parámetros, la mayoría de los argentinos después de más de veinticinco años de democracia ya está ausente de la política, sin darse cuenta que nunca lo estarán totalmente porque la política es justamente la acción humana destinada a dirigir al Estado en beneficio de la sociedad, es decir del pueblo todo, por lo tanto digamos que nos importe o no, todos somos parte de manera directa o indirecta de la política, porque su accionar siempre nos llega.

En fin, disquisiciones aparte, va la anécdota. Mi hija hablaba por teléfono con una amiga explicándole el trabajo que debería realizar como autoridad de mesa en los comicios del 28 de junio en el país. Cómo estar atenta al padrón y lo que es más importante al escrutinio de votos, momento fundamental en la tarea de las autoridades de mesa y los fiscales, para evitar fraudes o malos entendidos. Su amiga una novel profesora de arte desconocía totalmente lo que tuviera que ver con el accionar del presidente de mesa, sus vocales y los fiscales de partido. Mi hija estuvo un rato largo explicándole todos los detalles posibles para que haga bien su trabajo, dado que ella ya lo ha hecho en otra oportunidad.

Luego de la "cátedra" que brindó mi hija a su amiga, ya que mi dulce niña ama la política, es militante y le interesa sobremanera todo lo que tenga que ver con el tema, decidió preguntar a su amiga por quién iba a votar. Inmediatamente su amiga le contestó "y a Kirchner! yo no entiendo mucho, pero en los colegios donde hice suplencias todos los maestros decían que por primera vez tenían sueldos decentes. Así que yo lo voto a Néstor Kirchner".

Mi hija, a esta altura y dada la confianza que tiene con los padres de su amiga con quien se conoce desde jardín de infantes y ambas ya tienen más de veinte años, se animó a preguntarle a la madre que se hallaba presente, a quién votaría ella. En este punto es importante aclarar que la señora en cuestión, tiene 59 años, trabajó desde los 18 años en una compañía de seguros que quebró durante la crisis del 2001, ella ya superaba los años de aportes, tenía 32, pero le faltaba edad para poder jubilarse, lo cual pensaba cumplir trabajando si la empresa no hubiese caído en quiebra. Pero hete aquí que durante el gobierno de Néstor Kirchner, en el año 2005, estos casos fueron contemplados y sancionada la ley Nº 25.994 de jubilación anticipada, por la cual las personas que hubiesen cumplido con los años de aportes aunque no hayan llegado a la edad mínima para hacerlo (60 las mujeres-65 los hombres) podían jubilarse. Este es el caso de la referida señora que con 55 años pudo gozar de su jubilación perfectamente ganada y en el momento que más la necesitaba porque no tenía trabajo. Es importante destacar que por medio de esa ley también pudieron jubilarse personas que se hallaban en la situación contraria, habían cumplido la edad para jubilarse pero no tenían los 30 años de aporte por lo que se les dio la oportunidad de hacerlo pagando lo que les faltaba de aportes mediante una cuota que les es descontada de la propìa jubilación hasta que cumplan con el total de la deuda de aportes, cobrando mientras tanto la jubilación igualmente; beneficiando por lo tanto de este modo también a estas personas.

Bien, terminando con la anécdota debo decir que a la pregunta de mi hija a la madre de su amiga sobre a quién iba a votar, la respuesta fue inmediata:"¡ Yo voto a Kirchner, porque por él pude jubilarme a los 55 años y ahora estoy tranquila, porque lo que viví en el 2001 sin trabajo y con la edad que tenía...casi me muero, yo lo voto a Kirchner sin ninguna duda!

La conclusión que yo saqué con este simple hecho que se desarrolló ante mis ojos, los cuales estaban en la computadora, por lo que debería decir mejor ante mis propios oídos que escuchaban esta conversación es que, nunca he visto una publicidad tan cierta y tan basada en la realidad como la que se refiere a no hablar sino sólo mostrar lo hechos. Porque esa es la enorme ventaja del Frente Justicialista para la Victoria, no tiene nada que prometer, sólo tiene que mostrar lo que ya hizo, porque lo seguirá haciendo y eso sí...algo tenemos que hacer los argentinos...apelar a la memoria reciente, la crisis del 2001, los que la sufrimos no podremos olvidarla jamás y quienes la corregimos fuimos el propio pueblo argentino que se quedó a pelearla, pero conducido por quién sabía cómo hacerlo, Néstor Kirchner.

Melan.