miércoles, 1 de abril de 2009

TE NECESITO VIDA ...


Necesito una imagen nueva, nuevas palabras, las necesito para sentirme mejor, para sentir la vida al llegar a mi buhardilla. La muerte del ex-presidente me llegó, pero hoy ya quiero olvidarlo, me duelen las muertes, cercanas o no y estoy en proceso de amar la vida, de tenerla de amiga, de quererla, de sentir que fue y es bueno vivirla y seguir en ella.

Ese proceso necesita de estímulos, de líbido en el sentido freudiano que por supuesto era sexual, aunque no en la estricta significación que hoy tiene. Se ha distorsionado tanto el sentido sexual de vivir... Líbido es el instinto a mantenernos con vida, líbido debe gobernar nuestro ego y nuestro super yo, al fin, recién al final, tánatos, el impulso a la muerte, ganará la batalla, pero eso debe ser muy al final y yo no estoy en ese período aún de la vida. Aunque mi alter ego (la loca de la casa...como le llama un amigo muy querido), me boicotee permanentemente y me psicopatee todo el día. Es una enemiga que tengo conviviendo conmigo en mi mente, pero ya la estoy manejando suficientemente como para que me deje en paz, para que me deje vivir! que es lo que más quiero hacer hoy.
Y... vivir es todo .... es pensar, amar, leer, oir música, cantar, disfrutar de la observación minuciosa y a la vez relajante de una pintura, una escultura, cuidar a mi hija, mimar a mis mascotas, regar mis plantas, decorar mi hogar, quererme yo, acicalarme como hacen mis gatos y ponerme bonita, conversar con mis amigos, escribir en mi computadora, mirar el cielo, gozar del sol y de la naturaleza toda, elevar mi espíritu hacia todo aquello que alguna vez quise y no pude, por aquello de que "lo urgente no deja lugar a lo importante", hoy quiero hacerlo todo. Es dejarse llevar por la inercia pasiva y sedante de la meditación y la unión con todo lo vivo. Sentirme una con el universo, al fin de cuentas...sentirme viva. Todo esto es vivir hoy para mí.


La ayuda y dedicación a quienes me necesiten siguen siendo también parte importante de mi vida, pero aún a costa de parecer egoísta, ya sin presiones, aprendí a quererme un poco más y por lo tanto pensar un poco más en mí. Creo que ya era tiempo. Viví muchos años de mi vida dando y dando, postergando siempre el descanso, la gratificación, el bienestar, el gozo para mí. Bueno, creo que eso debe cambiar y de hecho ya lo estoy cambiando desde...no hace mucho.


La vida se dio en mí de una manera extraña. Fui la ramita de un árbol muy frondoso, típica familia de origen italiano, que fue mi gran familia primera, la de mis padres, hermano, tíos, primos y abuelos. Luego formé la propia y de ella no pude hacer crecer ramas, o mejor dicho crecieron pero un temporal cortó algunas y me dejó siendo una rama débil adherida a un árbol ya antiguo y seco y en la soledad del bosque, con un pequeño retoño que amoroso y necesitado de mí se pegaba a mis faldas, gracias a Dios! Porque ese retoño, ya rama joven y yo formamos una familia hoy, que es chiquita y rota como describe la suya un personaje infantil del cine, pero que se ama y trata de ser feliz en medio de este mundo superpoblado, donde nosotras si de algo no somos responsables, es de esa superpoblación, todo lo contrario...


Por eso hoy necesito cambiar mi entrada, la puerta de mi buhardilla, hoy quiero poner flores y abrir mi ventanita para que se filtre el sol, el aire fresco, la vida... porque necesito verla, sentirla y disfrutarla, en todos los rincones donde me refugio del dolor, de la angustia, de la vorágine y de la desmesurada aventura de vivir en este mundo actual.


Melan

4 comentarios:

  1. Qué linda propuesta y apuesta a la vida Melán!

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  2. Sólo intento decirte que me alegra mucho tu apuesta a disfrutar de la vida, entre boicot y empuje vivimos todos,no estamos acostumbrados a entender que ésto es un regalo, y nos toca una sola vez.

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  3. Hola Melan, hermoso mensaje...

    Entré para saludar y contarte que me ha permitido (tu blog) subir una imágen y editar y postear comentarios...

    Buen fin de semana...

    Un abrazo

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  4. tesorito

    tu blog es hermoso , no esena mucho a quienes todavia nos falta recorrer mas este infinito camino , a veces dificil otras no tanto , pero siempre de la mano de Dios.

    besos y todo mi carino , TE ABRAZO A MI CORAZON.

    Preguntaron a una madre cuál era el secreto para obtener que sus hijos fueran tan amados por los demás, y ella respondió:
    "Mi primera lección es enseñarles a sonreír".

    Y resumía así los consejos que ella da a sus hijos:
    Sonríe, sonríe, hasta que notes que tu continua seriedad o tu severidad habitual hayan desaparecido.
    Sonríe, hasta que logres que el calor de tu rostro alegre, caliente tu corazón que tiende a ser frío.

    Recuerda que tu sonrisa tiene un trabajo que hacer:
    ganar amigos para ti, y almas para Dios. Puedes ser apóstol con sólo sonreír.
    Sonríe a los rostros solitarios.
    Sonríe a los rostros enfermos.
    Sonríe a los rostros arrugados de los ancianos.
    Sonríe a los rostros sucios de los pordioseros.
    Deja que en tu familia todos gocen de la belleza y de la inspiración que provienen de tu rostro sonriente.
    Cuenta, si tú quieres, el número de sonrisas que la tuya haya despertado en otros durante el día.
    Ese número representa cuántas veces tú has fomentado la felicidad, la alegría, el ánimo y la confianza en otros corazones.
    La influencia de la sonrisa se extenderá hasta donde tú ni siquiera alcanzas a sospechar.
    Tu sonrisa te abre muchas puertas, allana las dificultades y hasta puede obtenerte excepcionales favores.
    Puede ser un comienzo de conversión a la Fe.
    Puede ganarte un sinnúmero de verdaderos amigos.
    Y sonríe también a Dios: aceptando lo que él quiere que te suceda, porque ya sabes que todo redunda en bien de los que aman al Señor.
    Sufrir con amor es delicioso, pero sonreír en el sufrimiento es el arte supremo del amor.
    Sonreír en el sufrimiento es cubrir con pétalos vistosos y perfumados las espinas de la vida, para que los demás sólo vean lo que agrada, y Dios, que ve en lo profundo, anote lo que nos va a recompensar.
    Y así obtendrás que en el último día, Cristo tu Juez, te sonría también satisfecho y te lleve a donde nunca vas a dejar de sonreír.

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