martes, 15 de marzo de 2011

CARTA ABIERTA DE UN ATREVIDO CIUDADANO ARGENTINO A MARIO VARGAS LLOSA




Sé que es un atrevimiento escribirle públicamente a un Premio Nóbel de Literatura que además cuenta con el respaldo de un montón de fundaciones liberales y sobre todo con el respaldo absoluto de los grandes medios monopólicos.





Mi atrevimiento se apoya en mi edad pero también en mis casi cincuenta y cuatro años de activa participación en el intento de construir una Argentina más justa e integrada.


No soy un político reconocido, no gozo ni gocé de ser invitado por los medios como tantos otros soy nada más ni nada menos que un militante.


Un humilde militante que todos los días intenta aportar un granito de arena en la construcción de esa Argentina soñada.


Su carta y todo el escenario armado a partir de que Horacio González le dirigiera una carta a las autoridades de la Feria del Libro solicitando que no fuera usted el que inaugurara la feria, en lo que siempre fue un claro acto político, me lleva a escribirle estas líneas.


Es muy difícil que llegue a sus manos y mucho más difícil que los medios se hagan eco pero, sin intentar representarlos, me hago algunas preguntas que supongo se hará el hombre de la calle.


¿En carácter de qué ha sido invitado Ud. a inaugurar la Feria del Libro?


Si ha sido invitado como escritor y para hablar desde ese lugar me parece un muy buen aporte su presencia en la Feria del Libro.


Con mucho placer y deseos de aprender me encantaría asistir a talleres entre Usted y jóvenes escritores argentinos.


Cómo no gozar anticipadamente de una charla magistral sobre la literatura latinoamericana brindada por Usted.


Como no fantasear sobre una lujosa charla brindada por Ud. sobre los trasfondos literarios de La Ciudad y los Perros o Conversaciones en la Catedral por mencionar solo los primeros libros que leí de Ud.


Pero quisiera hacer una salvedad.


Tanto la inauguración de la Feria del Libro como la inauguración de la Exposición Rural se han convertido en la Argentina en un hecho político.


Como no recordar las inauguraciones con la presencia de Videla, Massera y compañía mientras desaparecían Haroldo Conti o Germán Oesterheld y se encaminaban al exilio ciento de escritores entre los miles que debíamos abandonar nuestro país para salvar la vida.


Otra falacia es que “se pidió” que Ud. no fuera invitado a la Feria del Libro.


No voy a defender a Horacio González, mi atrevimiento no da para tanto, no sólo porque él no lo necesita, por personalidad y antecedentes, sino porque escritores y filósofos de la talla de Ricardo Forster y José Pablo Feinmann, por mencionar sólo a dos, lo han hecho con mayor capacidad.


De a pie, solo puedo decir que Horacio González no pidió que se lo prohíba sino solo cuestionó que las autoridades de la Fundación Feria del Libro, entidad formada por grandes editoriales multinacionales, organizara un acto político opositor al proyecto político que aunque a Ud. le cueste entender fue mayoritariamente votado por el pueblo argentino.


Porque desde la calle, lugar al que pertenezco y me enorgullezco de ello, lo que se estaba gestando era eso.


Un escenario donde el sector liberal al que Ud. representa y cobra por ello, pudiera aportar a lo que es la máxima esperanza de ese sector, un cambio en las políticas que han permitido crear cinco millones de empleos, la Asignación Universal por Hijo, una absoluta independencia del FMI ese que con sus recetas nos llevó a la crisis del 2001 etc.


Yo soy un atrevido por escribirle pero Ud. es un mentiroso mal intencionado.


No molesta a nadie que se inmiscuya en los asuntos argentinos.


Lo que molesta es que agreda a los argentinos diciendo, amparado por la prensa que manejan las fundaciones que le pagan, que somos nosotros los responsables de nuestras penurias.


Usted sabe que eso es mentira.


Usted sabe que quienes hundieron al país fueron esos gobiernos que Usted añora, fueron esas recetas que Usted y las Fundaciones que le pagan tratan de volver a imponer.


Argentina y este gobierno ha sido generoso con “todos los hombres del mundo de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino”.


Lo dice nuestra constitución y lo practica nuestro gobierno a diferencia de un amigo suyo, Mauricio Macri, que hablaba de la “inmigración descontrolada”.


Por eso no nos mienta más Usted no viene como escritor, viene como lo que es, un cuadro político del liberalismo a ultranza.


Viene a participar de un encuentro político de liberales a ultranza y a formar parte de un acto político en la Feria del Libro.


No está mal que así sea pero por favor no nos mienta más, hágase cargo de que Usted viene a hablar como político y desde ese lugar acepte un escenario político.


Debata con los que creemos que es el neoliberalismo el que nos hundió en las varias crisis en las que estuvimos, no use el agravio y la protección que le da los libros escritos, su premio Nobel y la prensa amiga.


Acepte concurrir a 6.7.8 en la televisión pública, pida a Horacio González que lo invite a participar en un debate en la Biblioteca Nacional con quienes no piensan como Ud., escuche las otras voces, las que están ausentes de sus medios amigos.


Debata como político aceptando las reglas de juego de la política, enfrente a periodistas que le repregunten no a periodistas que solo buscan brindarle el marco necesario para que Ud. exprese por lo que le pagan.


Usted cree que insulta a Horacio González y a los intelectuales argentinos que lo cuestionan, en tanto político, llamándolos “piqueteros”.


Una vez más demuestra ignorancia o vocación de servir a quienes le pagan.


Atrevidamente me permito señalarle que los piqueteros surgieron en la Argentina como forma popular de lucha frente a la dictadura del mercado.


Cuando el pueblo se vio hambreado hasta limites insostenibles, cuando las recetas neoliberales que Ud. defiende generaron más del 20% de desocupación, cuando los bancos, muchos de los cuales financian sus fundaciones, se llevaron nuestro dinero, cuando la desazón y la falta de esperanza nos apabullaba nacieron los piquetes.


Esos a quienes Ud. descalifica y a quienes pretende utilizar como insulto.


Esos que en la tradición de los sans-culottes de la Revolución Francesa, seguramente a aquellos que Ud. los admira porque fue hace mucho tiempo, solo reclamaban dignidad y respeto a su condición humana no merecen ser nombrados peyorativamente por un político que ni siquiera pudo ganar una elección en su Perú natal.


No es grave perder una elección lo grave es entrar a la arena política y retirarse de ella ante la primer derrota.


Usted tiene, luego de haberla ofendido tanto a ella como a Néstor Kirchner en distintas ocasiones, palabras de elogio para con Cristina.


Por supuesto que lo hace porque lleva agua para su molino.


Si fuera honrado y veraz debería reconocer que tanto en el gobierno de Néstor como en el de Cristina nunca se censuró ni se prohibió a nadie, siempre y cuando cumpliera con la ley.


También debería reconocer que la carta de Horacio González no implicaba una censura sino más bien consideraciones sobre lo poco oportuno de convertir el acto inaugural de la Feria del Libro en un acto de la oposición.


Porque seamos claros ese acto donde Ud. hablará seguramente de otras cosas que no son sus libros será un acto donde se pelearán para sacarse una foto con Ud. Menem, Carrió, Rodríguez Saa, Duhalde, Macri etc.


Está bien que así sea, pero hablemos claro.


Usted viene como político que además escribe.


Es por eso que le pido se haga cargo de ello y se someta a todos los avatares que cualquier político tiene en defensa de sus posiciones políticas.


No vaya a ser que cuando los que no pensemos como Ud. y tengamos el atrevimiento, como yo en esta ocasión, de decirle lo que pensamos . Ud. y sus financistas salgan a decir que como ese Sarmiento que a Ud. tanto le gusta entre la Civilización y la Barbarie elegimos a esta última.


Ya que hablamos de Sarmiento y sin negar para nada todo lo que significó en la Historia Argentina le recordaré una frase que seguro será de su agrado.


“No hay que ahorrar sangre de gauchos”


Esos gauchos fueron las montoneras, los cabecitas negras, los piqueteros fueron y serán el pueblo argentino luchando por su dignidad.










Miguel Angel Gómez Sanjaume


Militante


DNI 4367681

FUENTE: El mensajero diario.com.ar

Melan

1 comentario:

  1. y quién es ese tal vargas? qué hizo por el país / continente / planeta? sacó de la pobreza a alguien? creó trabajo? llevó justicia donde no había?

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