lunes, 7 de septiembre de 2009

MONOPOLIOS DE LA COMUNICACIÓN A CONTRAMANO DE LA DEMOCRACIA










Artículos - Comunicación Escrito por Sergio Fernández Novoa
Martes 25 de Agosto de 2009








Entre los desafíos más importantes que enfrentamos los argentinos se encuentra la necesidad de reconfigurar el escenario comunicacional. El primer paso que debemos dar para lograrlo es reconocer que el problema existe. Hacer visible aquello que buena parte de los propietarios de los grandes medios comerciales ocultan: el carácter oligopólico del mapa mediático nacional pone en riesgo la democracia, lesiona la libertad de expresión y obstruye la construcción de ciudadanía. La democracia no debe restringirse a la mera formalidad. Su calidad institucional será débil si se la limita al sufragio cada dos años. La sociedad contemporánea, a través del desarrollo de los medios de comunicación, tiene una oportunidad inmejorable para generar comunidades participativas, promover el debate de ideas y fortalecer a la educación como herramienta de transformación. En pos de estos objetivos resulta estratégico democratizar el universo de los medios de comunicación y convertir en protagonistas a los distintos sectores de la sociedad. Es hora de apostar a la pluralidad de voces y de terminar con la hegemonía de quienes sólo entienden a la comunicación desde el punto de vista comercial. Escenarios El mapa mediático argentino está monopolizado por los intereses económicos y políticos de un reducido grupo de grandes medios. Esto provoca una falta de libertad informativa que sólo puede resolverse si desde el Estado se introducen políticas públicas que permitan la incorporación de nuevos actores. Los monopolios van a contramano de la posibilidad de un debate plural y democrático. Tanto la producción como la distribución de los mensajes que hoy circulan en forma masiva son resueltos por muy pocos. Los temas de interés, como la asignación de sentidos, están ligados a la génesis desde la que fueron elaborados. Están constituidos, en definitiva, por los propósitos dominantes. Desde una posición de privilegio, los grandes grupos multimedia acaparan la palabra y la imagen y con ellas disputan la mente de los argentinos. Establecen un tipo de democracia, de relaciones sociales y de institucionalidad. Esta situación, que no es otra cosa que la construcción de hegemonía en resguardo de sus conveniencias, se acentúa por la escasa incidencia de los medios públicos y la reducida presencia de los medios de carácter social. Este cuadro de situación provoca consecuencias prácticas e incide en la vida cotidiana, tal como se hizo explícito durante el reciente conflicto con los sectores patronales del campo, donde quedó en claro quiénes cuentan con medios de comunicación masiva y quiénes carecen de ellos. Se pudo observar también, con meridiana claridad, la impotencia del Gobierno para hacerse escuchar. Influyentes Los grandes medios no son neutrales ni asépticos. Así lo demostraron cada vez que surgieron iniciativas políticas tendientes a lograr una distribución equitativa de la riqueza. Y así ocurrió durante la embestida de los empresarios del campo, donde exhibieron todo su potencial y su pedagogía de la desinformación. Pusieron en evidencia la enorme capacidad que poseen para configurar la realidad. Durante cuatro meses buena parte de las radios, canales de televisión, revistas y diarios, tanto en papel como digitales, trabajaron de manera articulada y planificada en la disputa por el sentido. Impusieron, prácticamente, una transmisión en cadena permanente. Y tuvieron éxito, no sólo sobre los ciudadanos de a pie, sino sobre muchos dirigentes que, a partir del incesante bombardeo mediático, cambiaron su postura. Este grado de penetración llegó a alcanzar a muchos dirigentes del campo nacional y popular, quienes hasta poco tiempo atrás difícilmente accedían a espacios en los grandes medios. Sin embargo, a partir de expresiones y posturas funcionales a los designios de los factores de poder, muchos de ellos pasaron a contar con una destaca presencia mediática. Hay salida La gran pregunta es cómo se modifica este escenario mediático-comunicacional. La respuesta es una sola: con políticas que permitan plantear nuevas reglas de juego. Hace falta un conjunto de normas que posibiliten desde la articulación entre la radiodifusión y las telecomunicaciones hasta la disposición de recursos estatales para crear nuevos medios de comunicación, como así también apoyar a los emprendimientos de carácter social y comunitario que hoy existen. El primer paso debe ser la sanción de una Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que reemplace a la Ley de Radiodifusión (22.285/80) impuesta por la dictadura militar de Videla y compañía. Una ley que consagre al derecho a la información y a la comunicación como un derecho humano fundamental. Entre los múltiples aspectos a tener en cuenta en la nueva norma se encuentra la distribución equitativa del espectro radioeléctrico. Para ello es necesario que este se divida en tercios: uno para el sector privado comercial, que ya está suficientemente desarrollado, otro para el sector social sin fines de lucro y el tercero para el sector público. Es preciso también establecer cuotas de producción de contenidos (televisivos, radiales, musicales y cinematográficos) de carácter local, regional y nacional. Exigir que los medios otorguen espacio a la producción independiente y fomenten el empleo. Medidas que permitan fortalecer la identidad nacional y latinoamericana y superar el panorama actual, donde el 80 % de la producción, circulación y distribución de contenidos la concentran sólo cuatro grupos empresarios. Para acotar la concentración y uniformidad cultural e informativa, es imprescindible establecer límites a la emisión diaria y permanente de redes y cadenas, cuyos excesos generan, entre otros absurdos, que en Humahuaca se otorgue más aire a un embotellamiento en la avenida 9 de julio de Buenos Aires que a un desborde del río en esa región. A su vez hay que promover el desarrollo de los medios pequeños, comunitarios y públicos como también reducir la penetración extranjera y del gran capital concentrado nacional. Es importante la discusión en torno al dinero público, más allá de lo que es conocido como pauta oficial, ya que desde el Estado se puede incentivar el desarrollo de medios, tanto sociales como comunitarios, que hagan posible la pluralidad y la multiplicación de voces e ideas. Asimismo, las nuevas tecnologías de la comunicación, casi ignoradas en el aspecto regulatorio, pero esenciales en el presente y futuro de la comunicación, deben ser tenidas en cuenta en un nuevo plexo normativo. Es fundamental establecer criterios y pautas para la transición del sistema analógico al digital y garantizar la participación de los distintos actores sociales y el acceso a la comunicación por todos los medios disponibles al conjunto de la sociedad. Es indispensable dotar al Estado de un rol activo en la regulación del universo mediático, otorgando participación al Congreso Nacional, a las provincias, universidades, trabajadores de la comunicación, organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos. Intercambio Para avanzar en todos estos aspectos y hacer realidad una Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que los contemple, es imprescindible dialogar con las distintas organizaciones del campo popular, como así también con los legisladores nacionales de las distintas fuerzas políticas, para construir los consensos necesarios que hagan posible una correlación de fuerzas favorable al cambio. La resistencia del poder económico-comunicacional a cualquier modificación que afecte sus privilegios es y será muy importante. Por eso debemos discutir con cada organización, con cada referente social, sindical y territorial, con los legisladores y sus partidos. Dar la madre de toda las batallas: la disputa por el sentido. Aquí los trabajadores de la educación tienen un papel fundamental: interpelar, desde la construcción cotidiana del conocimiento, al sistema de medios, a sus productos y consecuencias. La pugna en torno la comunicación no puede ni debe tener como protagonistas exclusivos a los actuales actores del mundo mediático. Hay que comprometer a todos los argentinos. Se puede transformar el presente. Disputar con éxito la palabra, hoy mutilada desde el pensamiento único por los dueños del poder y el dinero. Si edificamos la democracia informativa y comunicacional, podremos construir las condiciones de posibilidad de una verdadera democracia económica, política, social y cultural. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Buenos Aires, 4 de septiembre (Télam).- El titular del Bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, aseguró hoy que el oficialismo se va a oponer a la intención de 'algunos' miembros de la oposición de 'dilatar más allá del 10 de diciembre' el tratamiento de la Ley de Comunicación Audiovisual.
Rossi dijo a Télam que 'existen dos voluntades claras, que son las de debatir la ley y la de generar situaciones para dilatar su discusión' y advirtió que el oficialismo se 'va a oponer' a esa intención de 'algunos miembros de la oposición'. El diputado sostuvo que las condiciones están dadas para que la ley 'no se dilate', teniendo en cuenta que a partir del martes se realizarán tres días de audiencias públicas en el Congreso con organismos no gubernamentales que quieran participar de este debate. 'Nos vamos a oponer a que se dilate el tratamiento de la ley. La ley tiene que tener tratamiento antes del 10 de diciembre', consignó Rossi. En este sentido se expresó también la diputada del Frente para la Victoria Patricia Fadel, que consideró que 'por más tiempo' que se le de a la oposición, su postura es 'dilatar' el tratamiento de la ley. De todos modos, Fadel no puso fecha para la sanción de la ley, ni tampoco para que terminen las audiencias públicas, pero dejó claro que el debate de la ley 'es de larga data' y 'se viene dando durante meses en diferentes foros ciudadanos', con lo cual no habría motivos para que se extienda más allá de septiembre. El martes próximo comienzan las audiencias públicas en el Congreso, y se prevé su extensión hasta el jueves inclusive, para llegar el viernes al plenario (continuación del de ayer) de las comisiones de Comunicaciones, Presupuesto y Libertad de Expresión, donde se analizará la evolución de los consensos. 'Si se va a seguir con las audiencias, nosotros no vamos a cortarlas', dijo la diputada, que es secretaria parlamentaria del bloque Frente para la Victoria en Diputados. Por su parte, el diputado socialista Ariel Basteiro consideró en diálogo con Télam que 'nunca una ley se demora porque sí', y señaló que 'si la semana que viene se realizan las audiencias públicas, no hay motivos para demorarla más allá de septiembre'. Agregó que para responder a la inquietud de diputados del interior del país que quieren llevar el debate a sus provincias 'se podría hacer a través de teleconferencias' y atribuyó el interés de demorar la ley 'más allá de lo necesario' al pedido de 'los grandes grupos económicos vinculados con los medios'. El diputado electo Martín Sabbatella, se expresó abierto al 'debate' de esta ley que, consideró, 'trascendental para la democracia' porque permite que 'se escuchen todas las voces'. Dijo también que en su opinión, 'el Estado tiene que intervenir porque es una ley que beneficia a todos' y que en la estrategia de la oposición 'hay mucho de oportunismo y conveniencia' y por eso 'no se debate el contenido sino como se posiciona', lo que 'degrada la política'. Por otra parte, desde la oposición, la diputada Silvina Giudici, presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, relacionó este proyecto con un 'intento de limitar la libertad de expresión', al tiempo que se declaró 'acérrima opositora' al mismo. Dijo también que 'se trata de imponer una ley polémica, restrictiva' sin debate, y reiteró su reclamo de que haya más audiencias y 'una reunión de presidentes de bloque'. Con esa misma visión, la diputada por la Coalición Cívica Patricia Bullrich, denunció 'tratamiento express' del proyecto, 'sin intención de modificaciones' y asumió que 'el oficialismo tiene mayoría' y que si se trata antes del 10 de diciembre la ley puede salir. (Télam).- -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual - Convocatoria a Audiencia Pública AUTORIDAD CONVOCANTE. La Comisión de Comunicaciones e Informática de acuerdo al artículo 114 bis del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación y conforme lo acordado en la reunión conjunta con las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Libertad de Expresión, realizada el día 03 de septiembre de 2009, ha dispuesto convocar a una Audiencia Pública. OBJETO: Consideración del expediente: 0022-PE-09. Mensaje Nº 1139 y proyecto de ley del 27 de agosto de 2009 sobre Regulación de los Servicios de Comunicación Audiovisual en todo el ámbito del territorio de la República Argentina. (Comunicaciones e Informática/Presupuesto y Hacienda/Libertad de Expresión); Y expedientes; 0016-D-08 (4369-D-2006, reproducido) (T.P. Nº 1) Giudici. 0861-D-09 (T.P. Nº 12) Cortina 2023-D-08 (T.P. Nº 39) Alcuaz, Linares, Peralta y Morán 6767-D-08 (T.P. Nº 178) Vázquez de Tabernise, Sylvestre Begnis y Morgado 4168-D-09 (T.P. Nº 105) Bonasso 4232-D-09 Lozano FECHA, HORA Y LUGAR DE CELEBRACIÓN. La Audiencia Pública se llevará a cabo en el Auditorium de la H. Cámara de Diputados de la Nación, sito en la calle Riobamba 25, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a partir del día 08 de septiembre del 2009 desde la 09:00 horas. NORMATIVA: Se desarrollará con arreglo a las previsiones del Reglamento de Audiencias Públicas, aprobado por la Comisión de Comunicaciones e Informática, el 08 de mayo de 2001 y lo estipulado en el artículo 114 bis del Reglamento de la H. Cámara de Diputados de la Nación. VISTA DE LOS EXPEDIENTES, INSCRIPCIÓN PARA SER PARTICIPANTE Y PRESENTACIÓN DE LA DOCUMENTACIÓN RELACIONADA CON EL OBJETO DE LA AUDIENCIA. Los interesados, podrán tomar vista de los expedientes vinculados al objeto de la Audiencia Pública a través de la página web de la H. Cámara de Diputados: www.hcdn.gov.ar. La inscripción de los participantes se llevará a cabo en la sede administrativa de la Comisión de Comunicaciones e Informática a partir del 04 de septiembre de 2009 y hasta el día 09 de septiembre de 2009, en el horario de 10 a 17 horas, sita en Riobamba 25, piso 1º, oficina 139, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con el objeto de facilitar la inscripción en el Registro de Participantes, los interesados también podrán inscribirse por e-mail o fax en las siguientes direcciones: cceinformatica@hcdn.gov.ar o al 6310-7189/90. Los interesados en efectuar exposiciones orales durante la Audiencia Pública para facilitar su consulta y publicación, deberán presentar al momento de la inscripción un documento que refleje el contenido de la exposición a realizar en la Audiencia, en soporte magnético y en papel de hasta doce (12) páginas, tamaño A-4. Cada exposición no podrá exceder de diez (10) minutos. PUBLICACIÓN DE LAS PONENCIAS REALIZADAS DURANTE LA AUDIENCIA PÚBLICA: En la Audiencia Pública no se adoptarán resoluciones, pero las ponencias serán puestas a disposición de todos los ciudadanos en la página web de la H. Cámara de Diputados de la Nación: www.hcdn.gov.ar. Dr. Manuel Justo BALADRÓN Presidente Comisión de Comunicaciones e Informática ------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------- "la necesidad de modificar la ley de radiodifusión es indudable, porque viene de la época de la dictadura" El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, destacó hoy la necesidad de que la ley de Comunicación Audiovisual sea "tratada en el Congreso", en contraposición a algunos sectores de la oposición que amenazan con no dar quórum e intentar posponer el debate más allá de diciembre. "La ley debe ser tratada. Yo creo que hay que tratar todas las leyes, obviamente es una decisión, pero en lo posible hay que darle el tratamiento que necesita la ley", dijo el gobernador Binner en una entrevista que publica hoy Rosario 12. Agregó que "la necesidad de modificar la ley de radiodifusión es indudable, porque viene de la época de la dictadura", y remarcó que "perjudica enormemente" a la provincia de Santa Fe. Binner coincidió así con el senador nacional por su provincia, Rubén Giustiniani, quien la semana pasada señaló que "la democracia tiene una deuda, que es una nueva ley de radiodifusión", al tiempo que recordó que su partido, el Socialismo, tiene iniciativas presentadas en el tema. Dijo también que en su provincia están "muy mal" desde el punto de vista de las comunicaciones, y precisó que no tienen "ningún medio oral, escrito o televisivo que llegue a toda la provincia". --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Por Oscar R. González * Buenos Aires, 5 de septiembre (Télam).- La feroz ofensiva desatada por algunas grandes empresas periodísticas contra el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual se sustenta, obviamente, en un entramado de intereses económicos. Pero también denota objetivos políticos e ideológicos.Si la ruptura del monopolio en la transmisión del fútbol significa una merma en los superbeneficios de uno de esos grupos, la sanción del proyecto que propicia el Ejecutivo implicará una decisiva ampliación de la oferta comunicacional, con pluralidad de voces y diversos y múltiples mensajes. Con la nueva ley, no sólo se limitará razonablemente la renta de esos conglomerados monopólicos sino que, al extenderse y diversificarse la búsqueda, emisión y recepción informativa, la manipulación de la opinión pública a favor de intereses sectoriales - y el enmascaramiento ideológico de esos intereses-se desvanecerá al menos en parte, porque el público podrá nutrirse con otras miradas y puntos de vista más comprometidos con la comunidad.Las empresas monopólicas, acostumbradas a presentar sus objetivos sectarios como sinónimo del bien común y reducir el conflicto de intereses entre mercado y sociedad a un noble propósito, el suyo, que confronta con un Estado avasallante, o torpe, o inepto, ignoran la conveniencia del conjunto. Así actúan siempre, se trate de un impuesto, de un subsidio o del proyecto de despenalizar la tenencia de marihuana para uso personal. Los editoriales de algunos de los medios gráficos son inequívocos en cuanto a aquella manipulación: si el lector soporta el tono chato y tedioso del mensaje, emitido desde un lugar de supuesto saber que autoriza al columnista a impartir lo que es bueno y lo que es malo para el conjunto de la sociedad, ya sean trabajadores o grandes financistas, indigentes o millonarios, en la mayoría de los casos encontrará que todo está enderezado a la defensa de intereses económicos y políticos, sin rastro de la universalidad que se pretende invocar. Algunas empresas del sector presentan al proyecto que se debate en el Congreso como un ataque a la libertad de prensa y a los medios supuestamente independientes, cuando todo el mundo sabe que aquellas son parte de conglomerados económicos poderosísimos, con tecnología y recursos frente a los cuales los medios verdaderamente autónomos no pueden competir.No es criticable que los medios de prensa, cualquiera de ellos, o todos, emitan opinión, incluso que defiendan enfoques o impulsen medidas que los benefician a ellos y a sus mandantes económicos y políticos. Pero la pretensión de ser los únicos autorizados a emitir información, análisis y opinión, implica la cesión de un poder enorme que transforma a los gobiernos y a la sociedad toda en rehenes de quienes sólo aspiran a eternizar odiosas prebendas. Los legisladores que hoy afrontan presiones para prolongar forzadamente el trámite parlamentario, tienen la oportunidad de reivindicar en este debate la plena independencia del Poder Legislativo, hoy protagonista de un gran desafío. El Ejecutivo ya hizo su aporte, abriendo el tema primero a múltiples foros sociales y ahora llevándolo al Congreso como una iniciativa abierta. Perfeccionar el proyecto y sancionar una ley de comunicación basada en una rica y plena discusión parlamentaria es sortear el veto que intentan imponer los sectores del privilegio económico y la derecha ideológica. (Télam).- * Dirigente socialista. Actualmente es secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno nacional.


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Fuentes: LA.CO.RA.ME.CO.

LA CONFEDERACIÓN DE RADIOS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE ARGENTINA



A.R.B.I.A. ASOCIACIÓN DE RADIODIFUSORAS BONAERENSES Y DEL INTERIOR DE ARGENTINA




MELAN

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